jueves, 29 de septiembre de 2011

felicidad

La felicidad se encuentra en cada paso que das,
solo que a veces, el egoísmo nos ciega
y somos incapaces de verla,
uno no es feliz porque quiere,
uno es feliz sin querer

martes, 27 de septiembre de 2011

Esa níña del barrio

Tu amiga te dice que soy chulo y me lo creo y que voy de flor en flor y que además soy un fiestero.
Le he dicho a mi prima que se haga amiga tuya que te hable bien de mi y que te diga quien soy de veras.
En cuanto a tu padre, no me quiere ni en pintura, que si chungo que niñato que yo no estoy a tu altura.
La gente de tu alrededor quiere ponerte en contra mía, tu sabes que yo te quiero hoy y hasta el final de los días.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Eres todo

Porque ahora que estas tan lejos es cuando más cerca te siento,
porque ahora que no te tengo me he dado cuenta de que te necesito,
porque cuando estábamos juntos nos quedabamos mirándonos sin saber que decir
y ahora no podemos vernos pero nos sobran palabras,
ahora que no te tengo te necesito mas
 necesito esos esos abrazos y esos besos que me dabas,
pero solo con hablar contigo ya siento que soy la persona más feliz del mundo.
Eres perfecto y algún día te darás cuenta,
tengo miedo de que ese día dejes de quererme,
eres mucho para mi,
tu lo eres todo y yo no soy nada,
solo cuando estoy contigo siento que de verdad soy alguien.
Eres el aire que respiro,
eres el pan que me alimenta,
eres el agua de un pozo que no se acabara jamás,
eres la sonrisa que tengo pcada vez que me acuerdo de ti
y eres la lágrima que resbala por mi cara cada vez que pienso que no te recuperare jamas.

sábado, 10 de septiembre de 2011

11-S

Un día normal, como hoy, como cualquier otro, quien lo iba a imaginar, gente trabajando, gente viajando, cada uno con un motivo distinto, cada uno con una vida diferente, con planes de futuro y es que nadie esperaba morir.
Un día normal, como hay, como cualquier otro, un 11 de septiembre, quien podría haber imaginado lo que aquella gente tramaba, quien podría haber hecho algo por evitarlo, fue un momento, un choque, una explosión que acabo con la vida de tantas personas y que cambio la de tanta gente.
Hay personas, familias, para las que la vida nunca volvió a ser lo mismo, todo cambió, mil charcos de lágrimas derramadas, llantos, gritos, sentimientos de odio, tristeza, porque ya nada puede cambiar la situación, todo ha cambiado, no podemos hacer nada, no podemos volver atrás.
Hay que seguir adelante, ayudar para que no vuelva a suceder, tener más cuidado la próxima vez, pero ahora, ahora ya es tarde, nunca podremos recuperar lo que perdimos aquel día, nunca, tampoco podremos evitar que vuelvan a pasar tragedias como esta, porque por mucho que hagamos, siempre habrá gente por el mundo que no merecerá vivir y que aun así seguirá dejándose la vida por hacer el mal, pero eso lo sabemos todos. Siempre va a haber gente inocente pagando los errores de otros.
También debo añadir que ese choque de aviones contra las torres gemelas no fue  el único accidente que hubo ese día, otro avión se iba a estrellar contra el pentágono, pero los pasajeros consiguieron desviarlo, al final murieron, pero no tenían otra opción, o morían solo ellos, o moría también más gente. Esos pasajeros seguro que no merecían morir, nadie lo merecía.
Hoy quiero dedicar esta entrada a todas las víctimas, las familias y a la gente que de alguna u otra manera sufrió ese atentado del cual hace ya 10 años. Ojala que hayan sabido seguir adelante y ojala que todo les valla muy bien, porque no se lo merecían.

El niño

Voy a contar la historia de un niño normal, como cualquiera de nosotros, y es que todos hemos tenido 7 años, un  niño que cada día cuando volvía a su casa del colegio veía a aquellos chicos de su clase en la calle, esos chicos que nunca se juntaban con el, esos niños que le dejaban solo los recreos, nuestro niño no entendía porque ellos eran mejores que el, si seguro que el sacaba mejores notas.
Un día se canso de pasarse los recreos sentado en una esquina viendo como todos jugaban y se lo pasaban bien sin el, un día se canso de llorar en las esquinas y de abrazar a la almohada, un día reunió todas las fuerzas que le quedaban y al salir de clase se acerco a esos niños, no eran tan malas personas como el creía, quizás no eran ellos los que no querían ir con el, quizás había sido el el que se escondía de ellos. Ese día nuestro niño llego tarde a casa, su madre estaba preocupada, pero no le dijo nada, no podía creerse que su hijo por fin tuviera amigos.
Un día un amigo suyo le ofreció un cigarro, nuestro niño no lo quiso, pero todos insistieron, el veía como todos fumaban y no quería ser diferente, pensó que por una vez no pasaría nada, pero no fue una vez, fueron muchas, tal vez demasiadas, las suficientes para que nuestro niño con 8 años no pudiera pasar un día sin fumar, pero no fue suficiente, nuestro niño creció, pero no dejo de ser un niño. Cada vez que llegaba a casa oía a sus padres discutir, veía a su madre llorar, no podía soportarlo, ahora tenia amigos, pero el niño seguía llorando, seguía triste, le faltaba algo, deseo que la vida fuera como un sueño, deseo creerá su propia vida, su propio cuento de hadas. Con once años nuestro niño encontró su cuento de hadas entre rayas de cocaína, era la única forma que tenia de escapar de su vida, de escapar de sus padres, de las lágrimas de su madre, poco a poco lo único que le importaba era la coca, y cada vez quería más y más y más, con trece años se dio cuenta de que su amigo no era tan amigo como parecía y un día le dijo que si quería que le vendiera droga tendría que traficar el también, nuestro niño sabia que eso estaba mal, pero quería droga, la necesitaba, así que acepto. Cada día veía a esa niña de su barrio, esa niña morena que a sus ojos era perfecta, no sabia que hacer para que ella se fijara en el y aquel día en el parque, cuando nadie lo esperaba esa niña le beso, a partir de ese momento no le importo otra cosa, solo la quería a ella, dejo de lado a sus amigos, siempre estaba muy ocupado con ella, pero ¿para quería más si estaban juntos? Empezaron en el barrio los rumores de que el traficaba droga, un día uno le dijo que o dejaba a su novia o se lo diría a la policía, el niño se puso nervioso, si la policía se enteraba no podría hacer nada, pero no iba a dejar a esa chica por nada, se dio la vuelta y sin pensárselo dos veces le empujo contra la pared, un puñetazo y otro y otro, cuando quiso darse cuenta vio a su amigo sangrando en el suelo, todo el mundo estaba mirando, el niño noto como sus ojos se llenaban de lágrimas, no podían verle llorar, así que se fue corriendo, solo quería verla a ella, era la razón que le daba las pocas sonrisas que tenia, y entonces la vio, pero esta vez fue diferente "no puedo segur contigo" "no me puedo creer que le hayas pegado" la voz de ella sonaba una y otra vez en su cabeza, ahora su vida no tenia sentido, pensó en suicidares pero cuando iba a hacerlo se dio cuenta de que estaba rodeado de coches de policías.
Con el paso del tiempo y trabamientos, nuestro niño dejo las drogas y salio del reformatorio, estaba deseando llegar a su casa, pero cuando llego se dio cuenta de que no tenia nada, de que no tenia a nadie, se dio cuenta de que estaba solo, su madre ya no hablaba, estaba demasiado asustada como para hacerlo, no podía creer en que se había convertido su hijo, su padre hacia años que ya no vivía en casa, pero el había estado tan ocupado en sus asuntos que no se había dado cuenta.
Con 16 años encontró su primer trabajo, no era un gran trabajo, pero aun así el estaba contento y su madre estaba orgullosa de verle trabajar, de ver como por primera vez en su vida hacia algo útil, poco a poco su vida fue mejorando, su madre le apoyaba, pero le faltaba algo, un día la vio de nuevo, era ella, la morena perfecta de la que un día se había enamorado, pero aun que hubiera pasado el tiempo esas palabras seguían resonando en su cabeza, intentaba no acercarse a ella y es que no sabia muy bien que decirle, pero fue ella la que se acerco a el y antes de que se diera cuenta volvieron a estar juntos.
Paso los mejores años de su vida, no tenia amigos, pero tenia a su familia y a ella, un día un compañero del trabajo le invito a salir, el acepto, echaba de menos amigos, gente con quien divertirse, pero nadie esperaba nada parecido, nuestro niño volvió a probar la coca y en su cabeza volvió a ver a su amigo sangrando en el suelo, volvió a ver a su madre llorar, y volvió a orla a ella "hemos terminad" era un recuerdo, un recuerdo con el que no podía seguir viviendo.
¿Quien iba a pensar que ese cigarro iba a terminar matándolo? solo era un niño.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Tu la letra y yo la melodia

Vamos a componer una canción en la que podamos contarle al mundo nuestros sentimientos,
vamos a escribir una canción que se escuche en todos los rincones de la ciudad,
vamos a escribir una canción en la que trabajemos juntos, una canción que nos una.
Quiero escribir una canción que me haga flotar, que me haga viajar a un mundo de fantasía, de felicidad, una canción en la que estemos juntos, solos tu y yo.
La melodía, el sonido que todos escuchan, les da igual el idioma en el que este escrita la letra pero que más da, si les gusta la melodía, el sonido, el ritmo, lo que sea. La melodía no es más que el deseo, las ganas de tenerte quizás sin apenas conocerte, pero que más da, son las ganas de sexo y hoy en día es lo que más importa. ¿Cuanta gente escucha una canción una y otra vez y nunca se para a entender la letra? si no fuera por el titulo ¿cuantos no sabrían ni de que va su canción favorita?. ¿Cuanta gente a visto a esa persona y ha podido pensar que le quería?
La letra es diferente, pero en el fondo es lo mismo, es una parte más de la canción, no es la más importante por lo visto, ¿cuantas canciones no tienen letra? y es que todos escuchan canciones pero muy pocos son capaces de ver en ellas una historia llena de sentimientos, lágrimas, sonrisas, la vida de una persona quizá irreal pero aun así es imposible no llorar cuando la escuchas. La letra es el reflejo de los sentimientos, del amor más allá del deseo, de los sueños, de las miradas, de las sonrisas, de las lágrimas, la letra no es saber que quieres a alguien, la letra es querer a alguien sin saberlo. Pero ¿cuántos sienten esto? ¿cuántos sienten una canción en los latidos de su corazón?
Yo solo escuchaba la melodía y pensaba que lo conocía todo, pero tu me enseñaste a entender la letra emborronada en el compás de esa canción, esa canción que juntos hemos escrito: yo puse la melodía, era todo lo que quería o lo que pensaba que quería hasta que te oí cantar esa letra, no era el sonido lo que me llamaba la atención en esa canción, esta vez era diferente, esta vez era especial para los dos.
Es la mezcla de la letra y la melodía lo que le da la magia a la canción, ¿que seria de una canción sin melodía? y ¿de una canción sin música? ¿que seria de ti sin mi o de mi sin ti? Y es que somos los dos juntos los que hemos hecho que esos momentos sean mágicos, esos momentos en donde tu ponías la letra y yo la melodía.