Cada mañana me levanto, no sé para que,
cuento los días que quedan, no se para que,
como si esperara algo, pero tampoco se el que,
el lunes espero el viernes y el viernes espero el lunes,
nada de lo que hago tiene sentido, apenas duermo, solo como,
es quizá la única señal de vida que tengo,
estoy ausente del mundo,
camino por esta senda y veo pasar el paisaje a ambos lados,
pero pasa muy deprisa, solo veo borrones,
el mundo se hace pequeño y me encierra dentro de él,
me despierto con ganas de dormir y
me duermo con ganas de despertar,
no se que quiero, ni por qué lo quiero,
no se quien soy, ni quien sois vosotros,
no se de donde vengo ni a donde voy,
no se si esto es el principio o el final,
la felicidad o la tristeza, ni si quiera se si acabará.
-Marzo/2010-
-Marzo/2010-